Entrevista a Marlene Freniche

Marlene Freniche (La Guaira Venezuela, 1969), termina sus estudios de Publicidad y Marketing (Caracas), donde recibe sus primeras clases de fotografía, enfocadas al mundo de la imagen comercial. Especializa sus estudios en Berkeley (California).

En España realiza estudios de Fotografía Artística en la Escuela de Arte de Almería y diferentes cursos de Proyectos Fotográficos (Escuela Blank Paper-Julián Barón). Participa en varios talleres de Fotografía y Edición, con reconocidos fotógrafos y editores españoles.

Sus obras han estado presentes en diferentes exposiciones colectivas en Almería, tanto en la Escuela de Arte, como en el IAJ (Instituto Andaluz de la Juventud) y es miembro activo de Movimiento Cultural Rodalquilarte, donde ha expuesto tres años consecutivos desde el inicio de este colectivo. Además, ha formado parte del I Encuentro de Fotógrafos Andaluces realizado por el Centro Andaluz de la Fotografía.

Del 26 de abril al 7 de julio, su trabajo «EX» está expuesto en la Sala Jorge Rueda del Centro Andaluz de la Fotografía. Dicho trabajo forma parte de los seleccionados por Jesús Micó para la Sala Kursala, donde estuvo expuesto en 2018, y es el número 70 de los Cuadernos de la Kursala.

Hemos hablado de él en esta entrevista:

Una no puede evitar sentir evocación e intimidad en las imágenes de tu trabajo fotográfico “Ex”, cuéntanos de dónde surge, cuál es el tipo de expresión que busca.

EX empezó con fotografías realizadas en el pueblo de mis padres. Eran imágenes captadas sin intención, anecdóticas, de objetos que llamaban mi atención y de retratos de familiares y amigos. Al unir unas con otras iban adquiriendo cierto significado y encanto visual. Al principio no me interesaba realizar un proyecto fotográfico personal, huía de esa idea, pero esas imágenes, desinteresadas, me marcaron el camino. No tuve opción, nació la necesidad de descubrir qué quería contar con ellas, lo cual fui averiguando según las imágenes fueron contando.

EX es una obra arriesgada, con códigos muy actuales pero difíciles de descifrar, por lo que intento poder describir, en profunda delicadeza y respeto, la aspereza del desarraigo que vivimos los exiliados cuando regresamos a nuestro lugar de origen, sin hacer de ello un drama pero tampoco un dulce regreso a casa.

En EX intento hablar en silencio, en un universo particular pero a la vez universal, ambientado en una atmósfera cerrada pero con un talante narrativo abierto y enigmático, donde paisajes y personas, en complicidad, interpretan sentimientos afines, en contradictoria ternura, belleza y aspereza, como la vida misma.

¿Cuál es tu relación con tu familia, con tu país, con tu entorno?, ¿qué hay de ahí en “Ex”?

Mi relación con mi familia es como cualquier otra, con la peculiaridad que hemos vivido la experiencia del exilio. Siempre me he sentido privilegiada por ser participe de una vida tan rica en vivencias y conocimientos. Desafortunadamente, este estado también conlleva otras consecuencias traumáticas que no se superan, ya que el desarraigo emocional y físico, es una herida que nunca cicatriza.

Cuando me preguntas por mi país, no se realmente a cual referirme. Tengo dos países, uno donde nací y viví muchos años, y el otro, de donde es toda mi familia, incluidos mis hijos y en donde llevo viviendo la mayor parte de mi vida. Soy hija de ambos. Uno de ellos es Venezuela y el otro es España. Ambos son parte de mi, de mi cultura, vivencias y raíces, ¿te imaginas que riqueza el tener dos países? Es un privilegio.

Actualmente vivo en Almería, una pequeña ciudad al lado de mi hogar, Rodalquilar. Cuando estoy allí nace la magia, la inspiración, siento que es el lugar. Allí nació EX.

Y en la parte física, ¿cuáles han sido los materiales que has preparado para la exposición?, ¿por qué esa elección?, ¿cómo ayuda a la comunicación con el espectador?

En Almería contamos con un gran profesional en impresión de imágenes, Juanjo Plaza. Decidimos utilizar papel algodón 100% y el resultado ha sido tan bueno que preferí no usar cristal en la mayoría de las imágenes ya que restaba calidad y emoción visual. Muchos espectadores de la obra me han preguntado si alguna de ellas era pintura. Otros comentaron que la impresión creaba sensación en 3D. Definitivamente, creo que el material ha sido todo un acierto.

EX es un proyecto bastante contemporáneo y arriesgado, por lo que decidí también jugar con dos colores (el blanco y el negro) en la enmarcación. En otras imágenes, decidí no enmarcar, que quedaran desnudas, tal como es EX.

Las paredes de la sala, pintadas en negro mate, son un elemento más que ayuda a reflejar parte del misterio, elegancia y valor estético de EX.

¿Qué relación tiene “Ex” con otros trabajos tuyos anteriores?, ¿qué tipo de fotografía has hecho hasta ahora?, ¿cuál es tu trayectoria?

Empecé en el mundo de la fotografía hace relativamente poco, mis labores profesionales y familiares me impedían tener tiempo para cualquier actividad artística. Cuando decidí adentrarme en este mundo, lo hice de manera firme, constante y selectiva, realizando workshop con fotógrafos y editores que intuía podían ayudar a canalizar mi flujo de trabajo y a enriquecer mis conocimientos como fotógrafa.

Ex es muy diferente a mis trabajos anteriores, por el estilo y el concepto. El género de mis otros proyectos fotográficos siempre había sido documental, aunque con bastante fuerza estética, algo que tienen en común con la imágenes de EX. Yobou yobou bonsoir es uno de ellos, un proyecto realizado en Togo, donde contaba la pintoresca vida de sus pobladores más afortunados, ya que es un país muy pobre. Fue una experiencia personal muy fuerte, además de satisfactoria desde el punto de vista fotográfico.

Exponer en la Kursala y en el Centro Andaluz de la Fotografía no es cualquier cosa, cuéntanos tu experiencia con estas exposiciones, ¿cómo llega “Ex” hasta ahí?

EX se ha ido abriendo camino por si mismo. Sus imágenes fueron seleccionadas en todos los visionados donde fueron enviadas (Patata Festival y Photoalicante). En uno de ellos, Jesús Micó (Fotógrafo, docente, investigador y uno de los comisarios más influyentes en el panorama de la fotografía contemporánea española e internacional) mostró interés en él, aunque fue en el Primer Encuentro de Fotógrafos Andaluces (evento promocionado y realizado por el Centro Andaluz de la Fotografía) donde definitivamente me propuso realizar uno de los Cuadernos de la Kursala. De allí, el resto ha venido rodado.

También se está moviendo el fotolibro relacionado con el proyecto, ¿cómo ha sido el trabajo de edición y producción?, ¿en qué lugares lo has presentado? y ¿cuál es la experiencia del público con él?

La idea surgió gracias al apoyo de los Cuadernos de la Kursala.

Gonzalo Golpe, uno de los editores más destacados del panorama del Fotolibro, estuvo conmigo en todo el camino. Él ha sido mi guía, no solo en la edición del libro sino también en todo el proceso creativo, un inmenso privilegio haber contado con su profesionalidad y con su sensibilidad. Mi apego sentimental al proyecto no me dejaba analizar, de forma objetiva, todo lo que englobaba. Sin la ayuda de Gonzalo hubiera sido mucho más difícil.

Posteriormente, el diseño del libro lo realizó Alberto Salván (Tres Tipos Gráficos), la preimpresión en manos de La Troupe y la impresión de Artes Gráficas Palermo, los que concluyeron la realización del producto final, definitivamente un magnifico equipo.

En cuanto a la presentación del libro, se han ido realizando varios a nivel nacional. Queda camino por recorrer en la promoción de EX como fotolibro, aunque he de resaltar que la experiencia hasta ahora no ha podido ser mejor, ya que tanto DALPINE, como la FÁBRICA colaboran en su promoción. Además, ha sido seleccionado por PHOTOESPAÑA entre uno de los mejores fotolibros a nivel nacional en 2019.

©Marlene Freniche
¿Cómo es tu proceso de creación fotográfica?, ¿con quiénes te mueves?, ¿qué ideas o sensaciones buscas comunicar?

Juego con la intuición y la magia del encuentro fortuito, no suelo preparar nada, solo decido el lugar y en pocas ocasiones, pido la colaboración de algún modelo, el cual debe aportar un significado real al proyecto, además de su imagen (por ejemplo, algunos de los que participan en EX son emigrantes que viven en España, en relación con la temática ).

Me muevo sola, a veces en compañía de mi marido o alguno de mis tres hijos. El proceso es bastante simple aunque soy muy selectiva, ya que intento obviar las imágenes icónica del lugar (en el caso del Cabo de Gata) para poder generar una atmósfera universal, mágica, donde el lugar añada un valor sublime, que enriquezca pero que no desvíe la atención del objetivo que quiero transmitir.

¿Tienes en mente algún trabajo próximo?, ¿cómo se proyecta Marlene hacia el futuro?

Sí, actualmente estoy empezando otro proyecto fotográfico basado en un suceso familiar ocurrido hace más de un siglo, en la misma zona, relato escrito por Carmen de Burgos. Creo que puede ser bastante interesante si tomamos en cuenta el contenido de la obra de esta maravillosa escritora, el cual puede encajar perfectamente con mi estilo y con la temática de mis trabajos.

Personalmente, me veo enriqueciendo mis conocimientos, intentando estar al día con todos los movimientos fotográficos contemporáneos que vayan surgiendo, con ello, seguramente la inspiración esté viva y pueda seguir realizando proyectos fotográficos, sin grandes pretensiones pero con mucha ilusión.

Un placer seguir viendo cómo tu trabajo es reconocido, Marlene, ¡enhorabuena!

 

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